La despoblación es uno de los principales problemas a los que se enfrentan muchos municipios pequeños, y no tan pequeños, de España. El envejecimiento de la población, las bajas tasas de natalidad, las dificultades de acceso a los servicios y los desequilibrios en la distribución de la población y la generación de la riqueza están íntimamente relacionados con la articulación urbano-rural y con la necesidad de planificar de manera integrada todos los ejes que tienen que ver con esta compleja problemática.
La AUE ha sido vista por muchos municipios de poca población, así como por las Diputaciones Provinciales que representan a dicha realidad, como una oportunidad para reflexionar sobre las necesidades y las fortalezas de las poblaciones, y como una fórmula sencilla para propiciar la coordinación entre las políticas del reto demográfico y las políticas rurales y urbanas sostenibles, con recursos relativamente poco importantes.
De hecho, si se analizan los datos de la convocatoria de ayudas de proyectos piloto de Planes de Acción local de la AUE, las cifras son elocuentes. Se identificaron como beneficiarios 16 municipios de menos de 5.000 habitantes, 24 municipios de entre 5.001 y 20.000 habitantes, 7 Diputaciones Provinciales, un Consell Insular, una agrupación de municipios que beneficia a una población total de 2.000 habitantes y una Mancomunidad de municipios con, aproximadamente, 700 habitantes.
La AUE les ha proporcionado un lenguaje común que aproxima sus problemas y oportunidades a los de cualquier otra área urbana, con independencia de su entidad y población. En todos los casos, a la vista de los correspondientes diagnósticos, queda mucho por hacer.
Esta Mesa tratará de identificar todos los aspectos relevantes de la contribución de los planes de acción local al reto demográfico, aportando buenas prácticas y experiencias exitosas que permitirán la difusión y el intercambio de conocimientos.
Modera: José Mateos, director general Empleo y Desarrollo Sostenible de la Diputación de Granada
El moderador, tras una breve introducción y presentación de los ponentes, dará paso a intervenciones de no más de 7 minutos respondiendo a las preguntas que se hayan identificado para cada uno de ellos relacionadas con su especificidad.
A continuación, el moderador planteará, según su criterio, cuestiones relativas a aspectos que serán comunes para todos con el objetivo de dar lugar al debate:
Durante los últimos 20/30 minutos se cederá la palabra a la fila cero.